Nahir Galarza quiere cambiarse el apellido porque se siente traicionada por su padre

La abogada de la joven condenada a perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, Raquel Hermida Leyenda, le confirmó  la decisión de su defendida. Dónde está el policía Marcelo Galarza y la teoría de que Nahir no pudo haber disparado porque es zurda.

No es una cuestión filosófica o existencialista o de identidad: la joven condenada por el crimen de Fernando Pastorizzo decidió cambiarse el apellido de su padre, Marcelo Galarza, porque se siente traicionada por él. No quiere verlo más. Si lo logra, en los papeles pasará a llamarse Nahir Kroh, el apellido de su madre Yamina.

Es como si quisiera quitarse una mancha, un peso de encima o algo que le duele y le vincula a su padre, con quien está enemistada.

Esta novedad se la comunicó a su abogada Raquel Hermida Leyenda. No hay un solo motivo, pero el principal es que, según ella, su padre policía Marcelo Galarza mató a Fernando Pastorizzo y no ella. Dice que él le prometió hacerse cargo y contar la verdad de lo ocurrido la madrugada de 30 de diciembre de 2017, en Gualeguaychú, cuando Pastorizzo fue asesinado de dos balazos.

La abogada se presentó en la Fiscalía Criminal de Turno en Paraná y denunció a Marcelo Mariano Galarza, el padre de Nahir, por el homicidio de Pastorizzo. También acusó al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, y al abogado Víctor Rebossio, el primero que defendió a Nahir.

También denunció que el tío paterno de Nahir la abusó sexualmente cuando era menor. Y otra denuncia por violencia de género contra Galarza. Al mismo tiempo, pidió medidas de seguridad para Nahir, para su hermano, su madre Yamina y para ella.

Esas denuncias fueron incorporadas al expediente que tiene la Corte Suprema de Justicia, que tiene pendiente hacer una revisión de la causa.

Pero su padre no dijo nada sobre el tema. Se separó de su esposa y fue a vivir a un campo en Gualeguaychú. Su hija no quiso que la visitara más.

“El motivo que la lleva a querer cambiarse el apellido paterno es que él le prometió hacerse cargo de todo y decir la verdad. Lamentablemente, no lo está haciendo y encima planifica otra nueva vida en Paraguay. Antes busca cobrar lo que según él le deben de la serie y el documental sobre su hija. Se dice que ya está con otra mujer. Voy a pedir que se le prohíba salir del país y su detención”, contó Hermida Leyenda, que desde el viernes 12 comenzará a ser la única abogada de la joven.

Además, reveló un detalle sorprendente: “La pericia balística está mal hecha. Y uno de los peritos criminalistas fue recomendado por la Policía de Entre Ríos a pedido de la Fiscalía y era uno de los colaboradores de Galarza. Un grupo de criminalistas de la defensa va a comenzar a analizar lo que declara Nahir sobre esa noche y cómo se efectuaron los disparos. Porque el informe criminalístico no coincide con la declaración de Nahir. Ella, y esto no lo sabe nadie, lo único que hace con la mano derecha es escribir. El resto de las cosas, pintar, vestirse, comer, lo hace con la izquierda. Si uno le tira una pelota, la agarra con la izquierda. Yo le tiré una lapicera y la tomó con esa mano. No escribe con la izquierda porque cuando era chica no la dejaron. Su padre le dijo que no dijera que era zurda. Esto es fundamental porque quien le disparó a Pastorizzo es diestro”.

De acuerdo con lo que contó Nahir, los hechos fueron así:

Dice que su padre estaba cebado y los siguió velozmente con su auto a ella y a Fernando Pastorizzo, que manejaba su moto.

Con la frenada del auto de Galarza, Fernando se asustó, frenó de golpe la moto y se cayó. Ella se tambaleó, pero se mantuvo arriba. Galarza se bajó, tomó el arma, que era suya, la que usaba como policía de Entre Ríos, habló algo con Pastorizzo, y le disparó dos veces.

De frente y de espalda.

Fernando, malherido, miró a Nahir y le dijo:

— Por favor, llamá a una ambulancia.

Pero Galarza le dio el arma a su hija y le ordenó:

— Andate.

Él se subió a su auto y se fue.

“Yo no supe qué hacer porque todo me pareció una película, aparte no tenía a dónde llevar el arma, no entendía nada de lo que había pasado”, le dijo Nahir a su abogada.