En junio una jueza de Instrucción ordenó el secuestro de sus elementos de trabajo y además le habían censurado un corto audiovisual. Será indagada por el presunto delito de desobediencia a la autoridad y por obstrucción de vínculo.
Por orden de la jueza de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores Nº 1 de La Rioja, María Eugenia Torres, la policía allanó el domingo 5 de junio el domicilio de la comunicadora Manuela Calvo para secuestrar todos sus elementos de trabajo que “se encuentren relacionados o se mencione de manera expresa al caso Arcoiris”, una causa de abuso sexual que se tramita la Justicia local.
La comunicadora había sido intimada por la Justicia, que le prohibió el estreno de un corto ficcional donde hablaba de la problemática de los abusos sexuales en las infancias y las revinculaciones forzosas.
Luego de lo sucedido se la imputó por los delitos de desobediencia a la autoridad y por obstrucción de vínculo, y este 4 de octubre será indagada.