El país sufre la crisis económica que obligó a distintas provincias y municipios a suspender tradicionales festivales que muchas veces el costo del gasto en el Estado era compensando con el impacto positivo que generaba el turismo en el circuito financiero, con hoteles colmados y sector gastronómico a full, además de cientos de artistas que buscaban mostrar sus dotes, ya que muchas estrellas surgieron de los mismos.
Esto ocurrió con el Festival Nacional de la Chaya 2024, que fue cancelado por el gobierno provincial, pero lo propio ocurrió en Santiago del Estero con Fiesta Nacional de la Salamanca y el Festival Nacional de la Chacarera.
En la misma línea, también municipios de Catamarca también anunciaron que Festival del Bandoneón y el Festival Mayor de Aconquija se suspendieron en la edición del presente año y Mendoza se hizo lo propio con la Fiesta del Chivo y Rivadavia Canta al País.
A su vez en Córdoba, a pocos días de haber confirmado la fecha de realización de la edición 2024 del Festival del Verano de Valle de Anisacate, las autoridades comunales dieron marcha atrás e informaron la cancelación definitiva de la fiesta.
El argumento para esta decisión es la grave crisis económica que afecta al país y estas provincias en particular.