La inusual y autoincriminatoria frase fue pronunciada por una integrante de la familia Mercado, condenada en La Rioja por narcotráfico. “Si nos googleás, éramos transas, pero jamás tuvimos un allanamiento por un asalto”, dijo la mujer.
Una mujer realizó una insólita defensa de su sobrino que se encontraba detenido este martes por la tarde por el presunto robo de una moto, en La Rioja. “Nosotros no robamos, solo vendíamos droga. Toda la vida nos dedicamos a eso”, dijo a un medio local al tratar de negar que su familiar había cometido el delito.
“Somos de la familia Mercado, si nos googleás, éramos transas. Jamás tuvimos un allanamiento por robo. Solamente por mi marido, que se encuentra en el Servicio Penitenciario, por un homicidio”, indicó, al brindar más detalles del historial familiar.
La mujer, apodada “Jeshula”, contó que ella misma tuvo una causa. “Ya fui condenada, fui juzgada, ya cumplí condena, ¿hasta cuándo nos van a seguir molestando?”, se preguntó indignada. Y agregó: “Ya no nos dedicamos a la venta de droga. Mi familia no roba. Entonces, ¿qué quieren de nosotros?”
La mujer indicó que tenía miedo de que a su sobrino le pase algo en la comisaría donde se encontraba detenido. Porque ahí, según aseguró la mujer, habían muerto otras personas.
“El comisario nos juró que a mi sobrino lo íbamos a encontrar muerto. Y en esta comisaría ya hubo gente muerta, queremos que lo saquen de acá, si tiene orden de detención que lo lleven a la alcaidía”, pidió la exvendedora de droga.
“Con mi hermana estamos desesperadas. La policía lo busca por un hecho por el cual yo entregué la moto, la moto es legal, es mía”, aseguró respecto al presunto robo del rodado.
Sin embargo, según los medios locales, la familia habría afrontado varios episodios de este estilo y sería bastante reconocida en la vecina provincia.
Más tarde se sumó al reclamo fuera de la dependencia policial uno de los hermanos del detenido, quien afirmó “no poner las manos en el fuego por nadie”, aunque señaló que su familiar sería inocente.
Ante los reclamos de los parientes, se produjeron una serie de disturbios en la puerta de la Comisaría 3a. de La Rioja, que finalmente fueron disueltos.