Gabriel Carrizo, que había amenazado a Alberto Fernández por redes sociales, se quebró en la indagatoria ante la jueza María Eugenia Capucchetti y declaró que no tuvo participación en la planificación del atentado a la vicepresidenta.
Nicolás Gabriel Carrizo, el cuarto detenido por el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner y líder de la “banda de los copitos”, negó haber participado de la organización y planificación del atentado a la vicepresidenta. Lo hizo en la indagatoria que le tomó la jueza María Eugenia Capuchetti.
Gastón Marano, abogado de Carrizo, declaró públicamente que su defendido se quebró en un momento de las tres horas de indagatoria, y que descartó haber realizado tareas de inteligencia durante los días previos al atentado y negó haber frecuentado el barrio porteño de Recoleta, lugar donde fue el intento de magnicidio contra la expresidenta.
Según consignó su abogado, Carrizo dio detalles de dónde se encontraba el día del ataque y los días previos y pidió que se releven las cámaras del lugar en el que estaba en esos días. “Es tan absurda esa idea de que él estaba ahí que ni el fiscal Rívolo ni la jueza Capuchetti integraron esa prueba en la imputación”, destacó Marano.
La imputación que le cae a Gabriel Carrizo es por haber participado del ataque a Cristina Kirchner, y ahora la jueza María Eugenia Capuchetti tiene diez días para tomar una decisión sobre las declaraciones del imputado. En ese sentido, el abogado aseguró que la detención de su cliente fue “apresurada”.
El letrado contó que su defendido recuperó la comunicación luego de dos días sin ver a su familia y que se quebró en plena indagatoria, ya que “es una persona que no tiene antecedentes carcelarios”. “Clarificó mucho a la verdad de los hechos desde su lugar de defensa, ahora es momento de que la Justicia se expida”, indicó.